El Injuve recibe el Reconocimiento de Buenas Prácticas de la Fundación Cepaim por la Estrategia de Inclusión y Diversidad 2022-2027
El Instituto de la Juventud (Injuve), como miembro de la Agencia Nacional Española (ANE), encargada de gestionar los programas europeos Erasmus+ y Cuerpo Europeo de Solidaridad (CES), ha recibido el VI Reconocimiento de Buenas Prácticas en materia de Gestión de la Diversidad, en la categoría de liderazgo inclusivo, que otorga Convive-Fundación Cepaim, por la Estrategia de Inclusión y Diversidad 2022-2027 puesta en marcha por la ANE.
Convive-Fudación Cepaim organiza estos premios con el fin de impulsar buenas prácticas orientadas a crear entornos laborales más inclusivos y diversos. Los galardones se articulan en cinco categorías: Cultura inclusiva, Comunicación con grupos de interés, Reclutamiento de Talento Diverso, Aprendizaje y Desarrollo y Liderazgo Inclusivo. Cepaim ha premiado la Estrategia de inclusión y diversidad de la ANE por considerar que impulsa la capacitación de la juventud para liderar espacios de convivencia y constituye una “oportunidad estratégica” para articular políticas de juventud inclusivas que promuevan la diversidad como elemento fundamental para la creación de sociedades integradoras.
En línea con el enfoque de respeto a la diversidad y promoción de la igualdad de la Comisión Europea, la Agencia Nacional Española -de la que también forman parte el Consejo de la Juventud de España y las Comunidades Autónomas- ha afrontado el reto de integrar, gestionar e impulsar la diversidad de la juventud en los programas europeos Erasmus+ y CES haciendo que participar en ellos constituya una fuente de aprendizaje positivo que fomente la implicación y el compromiso social, cívico y solidario de las y los jóvenes.
Para ello, la Estrategia de Inclusión y Diversidad se ha configurado en base a cuatro objetivos fundamentales: ofrecer opciones equitativas de acceso a los programas a las personas con menos oportunidades, promover la diversidad en todas sus manifestaciones como fuente valiosa de aprendizaje, aumentar el número y la calidad de proyectos integradores y, por último, implicar a todos los actores de los programas en el compromiso con la inclusión y la diversidad.
